A la franquicia Princelandia no dejan de lloverle las críticas y denuncias desde su implantación en España. Princelandia, dirigida a niñas de entre 5 y 12 años, cuenta con 22 centros situados en diferentes ciudades de España y ofrece tratamientos de belleza, maquillaje y manicura para las niñas, spas y talleres de repostería, entre otras actividades, así como la organización de cumpleaños y de primeras comuniones. Según diversas asociaciones, entre ellas, la Federación de Mujeres Jóvenes estos centros “son sexistas y discriminatorios”, porque, a su juicio, fomentan un único modelo de mujer, “en el que las niñas solo quieren ser princesas” y en el que los únicos valores que se asumen a la feminidad son la belleza y los cuidados coroporales. Según describe la propia empresa en su página web, “la filosofía de Princelandia se asienta sobre el modelo educacional de las más pequeñas relacionado con la salud, la alimentación y el bienestar. Nuestras niñas necesitan encontrar un espacio de fantasía, real y llamativo que no sólo les evoque diversión, sino una evasión diferente a lo que se encuentran en la vida cotidiana”.
Sin embargo la web contiene fotos de niñas en albornoz rosa a las que se les está haciendo la pedicura y a las que se les ofrece la posibilidad de llevar a cabo un desfile ‘pasarela top model’, lo cual ha despertado la indignación de grupos feministas y de muchos padres. Una de las numerosas acciones es impulsada desde un blog que tiene por nombre boicoteaprincelandia y en él su autor hace referencia a como estos centros de "spa educacional", como así se definen, refuerzan los roles de género, reproduciendo los estereotipos sexistas y exaltando los valores del culto al propio cuerpo, la belleza, la imagen, el amor romántico, el individualismo y el consumo.
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