La imagen de la mujer en los medios

Los medios de comunicación y la introducción de las nuevas tecnologías han jugado y juegan un papel esencial en el mundo globalizado y su poder es tal que pueden tanto modificar o fortalecer las costumbres y el comportamiento social como movilizar a los ciudadanos a adoptar medidas. La revolución en el mundo de la comunicación y de las nuevas tecnologías pueden favorecer la construcción de un discurso a favor o en contra de la igualdad de género, del mismo modo que en un mundo globalizado los países en los que la igualdad de género se halla más implantada pueden influir positivamente en los países más rezagados en éste ámbito.

La razón principal del atraso en materia de equidad de género en muchos países es la persistencia de estereotipos de género sexistas, y en este sentido los medios de comunicación constituyen, junto a la educación, una gran herramienta para lograr cambiar el discurso y construir una realidad alterna.  Por el contrario, la persistencia de estos estereotipos en los diversos medios de comunicación  tiene unos efectos perjudiciales en la sociedad al arraigar los roles preestablecidos y presentar una imagen degradada de la mujer. Algunos de estos estereotipos son:

- Aquellos que presenta a la mujer como un objeto de deseo, como un reclamo para el varón.

- Aquellos que resaltan sus aspectos físicos en lugar de sus capacidades intelectuales.

- Los que transmiten una imagen tradicional de la mujer como madre y ama de casa, o bien, como joven que aspira únicamente a la consecución del amor (príncipe azul).

Uno de los canales de difusión que nos invade desde la edad más temprana edad es el cine.
Desde niños nos han invadido con todo tipo de películas sexistas; de princesas para niñas y de coches, robots y pistoleros para niños. Y todo ello, continúa durante la adolescencia con películas en donde vemos cómo las chicas aparecen indefensas y eclipsadas por la fuerza y el poder masculino o bien la única aspiración de ella es merecer el amor de él. Todavía hoy el hombre cuenta con un papel predominante y más complejo mientras que la mujer se queda en un papel secundario.