jueves, 7 de septiembre de 2017

Machismo en la literatura infantil. May R. Ayamonte

Machismo en la literatura infantil

May R. Ayamonte es una de las 'booktubers' más conocidas de España, su último libro es un alegato por el feminismo y, en general, por la libertad.

Tiene 21 años, nació en la onubense Ayamonte (de ahí su segundo apellido que en realidad no lo es) y se crió en una familia feminista; su madre promovió el movimiento en Granada allá por los ochenta.  May R Ayamonte, una de las booktubers con más seguidores de España, aprovecha cualquier oportunidad para lanzar su discurso, que podría resumirse en el título de su último libro, De nadie. Que no te digan cómo has de vivir.

Fichó por Planeta el pasado año y publicó Besos entre líneas, junto a Esmeralda Verdú, dentro de la colección Bestseller; un año después, en mayo y en la colección Crossbooks, su último título, la historia de Nadia, Olivia y Narella en el último año de instituto, que no es otra cosa que una rotunda declaración de principios: la libertad de ser quien ser quiera ser, cuando se quiera ser y como se quiera ser. 

Ella, que diserta rapidísimo, es ducha y concreta cuando lanza un mensaje, cualquiera de ellos. Y así es un poco su sexta novela, en la que ha tenido hueco para todo: educación, sexo, poliamor o amor a secas, feminismo, bullying, pérdida... Un maremágnum que no dista mucho del que ocupa la cabeza, por lo general, de cualquier adolescente (con su pre y su post).

Pero la pubertad de May no fue como la de la mayoría: educada en un ambiente muy especial, lo que dentro de su familia era normal, en la calle no lo era, o no a menudo. El contraste era alto y esta (ahora) estudiante de Filología Inglesa pasó muchos recreos en los baños del colegio para hacer un descanso del bullying al que se vio sometida durante seis años. El acoso escolar, que según los últimos datos del Ministerio de Educación afecta a alrededor de un 4% de los estudiantes, podría haber acabado dejando a May metida en un caparazón del que luego le fuese difícil salir, sin embargo, asegura, la "empoderó". Y también la convirtió en una defensora férrea de la prevención de esta lacra que llega a terminar con la muerte del acosado. Aquel tiempo en los baños del colegio los pasaba leyendo. Mis padre siempre me inculcaron ese hábito". 

A escribir empezó con 12: primero cuentos y certámenes, luego relatos largos, fantasía, erótica, contemporánea, narrativa, prosa poética... Dice que va dando "bandazos", aunque lo más probable es que esté buscando su sitio. Había, entre todos esos flirteos, una cosa que sí tenía clara: "Aquello tenía que ser un altavoz por el que canalizar el feminismo".

Su blog, luego su canal de YouTube (que ya supera los 100.000 seguidores), y al final, todas sus redes sociales, desde Twitter hasta Instagram, las charlas, talleres, conferencias y eventos en los que participa... Todo está impregnado de una lucha en la que la booktuber se siente responsable. (blog Mujeres El País.com